MONOCITOS BAJOS, SIGNIFICADO Y FORMAS DE SUBIRLOS


No es un secreto que estamos expuestos a una gran cantidad de sustancias dañinas que se encuentran en el ambiente, tales como las bacterias, los gérmenes y los virus, los cuales pueden afectar nuestra salud. Por fortuna, nuestro cuerpo cuenta con la protección de distintos organismos celulares que se encargan de combatir tales sustancias, a través de lo que conocemos como respuesta inmune, y uno de ellos son los monocitos.

Por si no lo sabes, los monocitos son el tipo más grande de glóbulos blancos que tenemos en la sangre, y juegan un papel muy importante en nuestro organismo, ya que se encargan de la eliminación de microorganismos y residuos celulares, proceso que se conoce con el nombre de fagocitosis.

Debido a la función tan importante que cumplen, es importante mantener unos valores adecuados, ya que un recuento bajo de monocitos podría comprometer en cierta forma nuestra salud.

¿Qué significa tener monocitos bajos?

Por lo general, los monocitos comprenden entre el 3 y el 7% del volumen total de glóbulos blancos en el cuerpo, y un conteo regular de estas células se mantiene entre 100 y 800/μL en los adultos, y entre 400 y 3.100/μL en los recién nacidos.

Como hemos dicho antes, los monocitos son glóbulos blancos que ayudan a proteger al cuerpo contra las sustancias extrañas que pueden dañarlo, por lo que ¿Cómo podemos subir los niveles de monocitos?

El tratamiento para elevar los niveles muy bajos de monocitos suele depender de las patologías o enfermedades subyacentes que ocasionan tales recuentos. En tal sentido, el especialista médico será quien determine el tratamiento a aplicar, y bien podrá incluir antibióticos u otros medicamentos especiales.

Sin embargo, es posible mejorar los niveles de monocitos mediante una suplementación con folato y vitamina B-12, pues su deficiencia suele ser una de las causas de esta condición.