CAUSAS POR LAS CUALES TENEMOS MONOCITOS ALTOS


Los monocitos se caracterizan por ser el tipo de glóbulos blancos más grande de todos, cuya función es la de proteger a nuestro cuerpo contra el ataque de sustancias extrañas que amenazan con perjudicar nuestra salud, a través de una respuesta inmune.

Aunque se trata de unas células beneficiosas para nuestro organismo, un exceso de monocitos en la sangre, también denominado monocitosis, podría traer serias consecuencias sobre nuestra salud, por lo que debemos enfocarnos en mantener sus niveles bajo control. Para eso, es importante conocer cuáles son las causas que pueden desencadenar el aumento de estas células, y es precisamente eso lo que te explicamos a continuación.

¿Cuáles son los normales de monocitos en la sangre?

Un recuento normal de monocitos se considera entre 100 y 800/μL en el caso de los adultos, y entre 400 y 3.100/μL en el caso de los recién nacidos.

Por lo general, los valores bajos se consideran buenos indicadores de la salud del paciente, mientras que los valores de monocitos altos se relacionan más bien con ciertos problemas o complicaciones.

¿Qué causa niveles de monocitos altos?

Los monocitos altos pueden ser el resultado de diversos factores, tales como:

  • Infecciones virales y bacterianas, como la mononucleosis, la tuberculosis y la sífilis, y trastornos inflamatorios autoinmunes, como por ejemplo el lupus, la colitis ulcerativa, la sacoidosis y la artritis reumatoide.
  • Ciertas enfermedades o trastornos sanguíneos, como lo son la leucemia o la enfermedad de Hodgkin, dos tipos de cáncer que afectan gravemente al sistema inmune e incrementan el riesgo de que el paciente desarrolle mayores complicaciones.
  • Infecciones cardíacas, como la endocarditis bacteriana subaguda.
  • Infecciones causadas por bacterias transmitidas por parásitos como la garrapata, las pulgas y los piojos.
  • Otras patologías.

Como puedes ver, son muchas las enfermedades que pueden desencadenar niveles de monocitos altos, por lo que es importante acudir a un especialista médico que diagnostique las verdaderas causas y administre el tratamiento adecuado según sea el caso.